Sorteo de plaguicidas: protección del aguacate
En el camino hacia los mercados internacionales, la inocuidad y la calidad son los pasaportes más valiosos del aguacate mexicano. Para reforzar estos compromisos, en APEAM (Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México) implementamos: el sorteo de plaguicidas, una práctica que vigila los intervalos de seguridad y los límites máximos de residuos (LMR) por plaguicidas.
¿Qué es el sorteo de plaguicidas?
Se trata de un monitoreo semanal en el que, de todos los huertos propuestos para corte, el sistema selecciona 315 huertos con base en su registro SADER. Estos quedan bloqueados temporalmente hasta que presenten su análisis de residuos de plaguicidas. Una vez validado, el huerto se desbloquea y puede realizar su cosecha garantizando el cumplimiento de los estándares impuestos por el país importador, cabe destacar que cada registro SADER solo se sortea una vez por año.
Este procedimiento se realiza cada miércoles en Michoacán y Jalisco, permite detectar a tiempo cualquier incumplimiento y asegura que la fruta destinada a la exportación llegue en condiciones óptimas para los consumidores, evitando una intoxicación o cierre fronterizo.
El objetivo es simple, pero fundamental: reducir la presencia de plaguicidas que puedan poner en riesgo la salud de los consumidores y la exportación hacia Estados Unidos y otros destinos internacionales. En otras palabras, es una herramienta de prevención que protege la competitividad de toda la industria del aguacate de México.
Además del sorteo, APEAM pone a disposición de productores y empacadores el portal de plaguicidas recomendados, un recurso que facilita la consulta de:
- Límites Máximos de Residuos (LMR) establecidos por cada destino internacional.
- Listados de plaguicidas recomendados, agrupados en categorías como fungicidas, herbicidas, insecticidas, etc.
- Información práctica para realizar una aplicación responsable y segura.
El sorteo de plaguicidas y el portal de plaguicidas recomendados de APEAM son más que mecanismos de control: son parte de una cultura de responsabilidad que protege al aguacate de México, a la industria y, sobre todo, al consumidor final.
De esta forma sabemos que cada aguacate que llega a las mesas de los consumidores en el mundo es fruto del esfuerzo colectivo y trabajo de toda una industria comprometida con la excelencia mexicana en el más alto nivel.


